Tiene un gran potencial al servir como almacenamiento de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. Esto puede resultar muy útil para garantizar el suministro en un contexto de mayor peso de las renovables en el mix de generación eléctrica.
Los gases renovables son soluciones energéticas 100% limpias, que contribuyen al desarrollo de una economía circular y permiten avanzar hacia una economía neutra en carbono.
Además, son vectores energéticos que pueden aportar flexibilidad y firmeza al sistema energético y contribuir a la seguridad de suministro, favoreciendo el acoplamiento del sector gasista y el eléctrico.
A través de la filial Enagás Renovable, participamos en más de 50 proyectos de gases renovables, hidrógeno renovable y biogás/biometano, para fomentar la creación de un mercado que actualmente se encuentra en sus etapas iniciales de desarrollo.
Pueden ser transportados a través de la red de infraestructuras gasistas
Con el objetivo de acelerar estos proyectos, Clean H2 Infra Fund es uno de los socios del accionariado de Enagás Renovable, con una participación de un 30%. Este es el mayor fondo de hidrógeno verde del mundo, gestionado por Hy24, una joint venture de Ardian y FiveT Hydrogen.
También, a través de Enagás Emprende, tenemos junto con Alantra un fondo, Klima Energy Transition Fund, de alcance europeo para invertir en empresas innovadoras que operan en el ámbito de la transición ecológica, la descarbonización y los gases renovables.
En este proceso de descarbonización, las infraestructuras existentes van a ser necesarias y se complementarán con otras nuevas para transportar los gases renovables, especialmente el hidrógeno.
En Enagás, impulsamos el desarrollo de gases renovables como nuevas soluciones claves para la transición energética.
El hidrógeno es un nuevo vector energético que posee grandes posibilidades. Existen distintos tipos, en función de las fuentes y sus métodos de producción, pero el único 100% renovable es el hidrógeno verde.
Es una energía 100% limpia: en todo su proceso de producción las emisiones de CO2 son cero
Se produce por electrólisis del agua a partir de energías renovables eléctricas, como la solar o eólica. Este proceso no emite CO2 y separa la molécula del agua en hidrógeno y oxígeno. Por ello, se posiciona como una solución eficaz para favorecer la descarbonización de todos los sectores.
Enagás apuesta por el desarrollo del hidrógeno verde, dado su carácter totalmente renovable. Este gas renovable posee múltiples ventajas.
Tiene un gran potencial al servir como almacenamiento de energía eléctrica procedente de fuentes renovables. Esto puede resultar muy útil para garantizar el suministro en un contexto de mayor peso de las renovables en el mix de generación eléctrica.
Puede transformarse en varias formas de energía: electricidad, gas sintético o calor.
Cuenta con diversas aplicaciones. Puede usarse en sectores clave que no tienen soluciones claras de descarbonización y cuya electrificación no es técnicamente posible como la industria intensiva en procesos con altas temperaturas y el transporte de mercancías.
Es un gas renovable que puede ser perfectamente transportado y almacenado en la red de gasoductos existente.
El biogás es un gas renovable fundamental para avanzar hacia una economía sostenible y que cuenta con un gran potencial para la descarbonización, ya que puede ser utilizado para producir electricidad y calor, sobre todo en entornos industriales en los que la electrificación no es posible.
Su origen está en los residuos, concretamente en la fracción orgánica de los residuos municipales, de las industrias agroalimentarias, de los lodos de depuración, los restos de cultivos y de las deyecciones ganaderas.
La vía más avanzada para la producción del biogás es la digestión anaerobia, un proceso a través del cual la materia orgánica se descompone por la acción de microorganismos.
Son renovables y locales y contribuyen a la descarbonización y al desarrollo de una economía circular
Su desarrollo permite que territorios e industrias produzcan una energía local, almacenable y limpia, con un impacto positivo en la economía y el empleo de las zonas rurales, favoreciendo una transición justa.
Por su parte, el biometano es una fuente de energía renovable, local y almacenable, con una tecnología ya disponible que permite reducir las emisiones en el corto plazo y que contribuye al desarrollo de la economía circular, ya que es el resultado de una mayor revalorización de los residuos. Su utilización permite además reducir las emisiones a la atmósfera.
Se produce tras someter al biogás a un proceso tecnológico denominado enriquecimiento o upgrading. Se considera un vector energético esencial para poder cumplir con los objetivos de descarbonización europeos y para impulsar el desarrollo de la economía circular.
Puede ser transportado por las infraestructuras gasistas existentes y tiene múltiples usos energéticos en todos los sectores, incluidos los de difícil electrificación como la industria termointensiva. También puede utilizarse en el ámbito doméstico o como combustible sostenible para vehículos.
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