• La principal fuente de obtención de este gas será la energía solar, reduciendo la huella de carbono en más de un 90% respecto a otros procesos de producción.
• Es la primera vez que Repsol integra a un socio para impulsar una tecnología propia desarrollada en su Centro de Tecnología de Móstoles (Madrid).
• La iniciativa se enmarca en la apuesta de Repsol y Enagás por la innovación y la tecnología en todas sus áreas de actividad y en su compromiso con la reducción de las emisiones de CO2 y la huella de carbono.
• Este proyecto es clave en la estrategia de Enagás para el desarrollo de energías renovables no eléctricas, fundamentales en el proceso de transición energética.
Repsol y Enagás han firmado un acuerdo para seguir desarrollando una tecnología que permite producir hidrógeno renovable. Esta tecnología, propia de Repsol en sus inicios, avanzará de esta forma en su progresión con el objetivo de que, a medio plazo, ambas compañías puedan incorporar este gas obtenido por el nuevo proceso de baja huella de carbono a sus respectivos negocios, mejorando la sostenibilidad y la eficiencia.
La alianza ha sido rubricada por el Consejero Delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el Consejero Delegado de Enagás, Marcelino Oreja. También han estado presentes por parte de Repsol el Director Corporativo de Tecnología y Corporate Venturing, Jaime Martín Juez; y el Director Corporativo de Estrategia, Control y Recursos, Antonio Lorenzo; así como el Director de Transformación de Enagás, Antón Martínez.
Es la primera vez que Repsol alcanza un acuerdo tecnológico en el que integra a un socio en la cadena de valor para acelerar el despliegue, en colaboración con Enagás, de un proceso que ha sido desarrollado en su fase inicial por el Centro de Tecnología Repsol.
Con este acuerdo, ambas compañías impulsarán el desarrollo de la producción de hidrógeno utilizando como principal fuente la energía solar, reduciendo la huella de carbono en más de un 90% respecto a otros procesos convencionales para la obtención de este gas.
A medio plazo, el hidrógeno renovable obtenido por este nuevo proceso podrá ser utilizado por Repsol tanto en sus procesos de refino, para producir combustibles más limpios reduciendo la presencia de azufre; como en el negocio químico, en procesos convencionales como la hidrogenación del caucho.
El desarrollo previo, del que Repsol tiene registradas tres familias de patentes, dos de ellas ya concedidas en Europa, forma parte de los 52 acuerdos de colaboración científica suscritos por la compañía con los mejores centros de investigación y universidades de todo el mundo.
También es el resultado del trabajo de investigación previo en torno al hidrógeno que desde 2014 lleva a cabo un grupo de investigadores de la compañía, con la colaboración de los expertos del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC).
Para Enagás, este proyecto se enmarca en la estrategia de desarrollo de energías renovables no eléctricas, como el hidrógeno y el biogás/biometano, que son nuevas soluciones energéticas que pueden desempeñar un papel fundamental en el proceso de transición energética marcado por la Unión Europea.